CÓMO SOBREVIVIR SIN NUEVE
(Por Ricardo Bajo)

The Strongest (1) vs. Wilstermann (1)

El Tigre es un caso único en el mundo. Somos el único club que no tiene un delantero centro. Y así es muy difícil. De la sub 19 mejor ni hablamos. En un equipo donde se lesionan “todos” los jugadores en ese puesto, sube el nueve de las inferiores. Pero el Tigre (como muchos clubes “profesionales”) no tiene divisiones inferiores. Godoy está lesionado y Chávez llegó lesionado.

Entonces Monasterio hace lo que puede. Contra Wilstermann, el cruceño da otra oportunidad (la enésima) a Gabriel Sotomayor (¿quién decidió darle la diez a este muchacho?). El “Pito” llegó a ser traspasado a un equipo de… Malta. El oscuro negocio de los representantes tiene estas cosas que nadie entiende.

Monasterio toca y toca teclas. En la segunda parte contra un “aviador” que se mete atrás (desconfiando de sus propias potencialidades ofensivas; esas que en el alarguen empatan el partido), el cruceño prueba con Melgar de falso nueve. Y con García de falso nueve. Todo es falso, no hay nueve.

Todo lo que crea el Tigre por la banda (con Joel Amoroso, con el propio García); todo lo que fabrica por el medio con Arrascaita (ora de enganche, ora de cinco mixto) es desaprovechado una y otra vez.
Los llamados a meter tantos (los medios) tampoco aparecen. Algunos prueban desde el “living” de su casa con lanzamientos/misiles tierra-tierra. El problema de gol es endémico. Estamos casi afuera de la Copa y en la liga peleamos el campeonato de puro milagro porque ganar un titulo sin nueve nos convertirá en un caso único en el mundo.

Post-data: de las flaquezas defensivas cuando Monasterio desarma el equipo tocando y tocando teclas hablamos otro día. Para que conste en actas, el Tigre acabó jugando con Supayabe y Moriceau (de laterales); Ursino y Somoya en el doble cinco: Amoroso, Arrascaita y Quaglio en el tridente y Melgar en la posición maldita. No más preguntas, sus señorías.

Post-data dos: en noche de debate electoral (el horario del partido en La Paz fue fijado para las 19.30 de la noche mientras Oriente jugó en Santa Cruz a las tres de la tarde), la gran mayoría de radios decidieron no transmitir el partido o hacerlo hasta la segunda únicamente para dar paso al susodicho debate. El fútbol en Bolivia ya no es lo más importante de las cosas menos importantes.

VIDEO DEL ENCUENTRO